Habilidades o competencias esenciales para el teletrabajo
Aunque el teletrabajo es una modalidad que ya lleva algunos años implementándose, no fue hasta el 2020, por causa de la pandemia por coronavirus, que su práctica se masificó en todo el mundo. Pues, durante el confinamiento las personas tuvieron que armar sus propias oficinas en casa para poder seguir cumpliendo con sus exigencias laborales de forma remota.
Actualmente, el teletrabajo es una forma de Smart Working que ha pasado de ser una solución emergente para un problema puntual a ser una solución permanente que mantiene a miles de empresas operativas y que genera cada vez más puestos de trabajo.
Si quieres convertirte en un teletrabajador y desempeñar tus funciones desde la comodidad de tu casa, entonces no puedes dejar de conocer cuáles son las habilidades o competencias claves que se requieren para el teletrabajo.
Comunicación
Una de las competencias claves para hacer trabajo remoto y que además, es de las aptitudes en el currículum más valoradas por los contratantes, es la comunicación. En este caso la comunicación digital, pues, recordemos que el trabajador ejercerá sus funciones desde su domicilio.
En este sentido, deberá apoyarse tanto de su experiencia y de sus competencias digitales como de sus equipos tecnológicos e internet para comunicarse eficaz y efectivamente con el resto del personal de la empresa. Pero, no solo se trata de hacer uso correcto de la tecnología y sus aplicaciones, sino también de saber comunicar sus ideas y mensajes en el momento oportuno, para que la información pueda ser recibida y comprendida correctamente.
Aunque en un principio de la pandemia por coronavirus la comunicación representó un desafío, actualmente existe una enorme cantidad de canales digitales que permiten hacerle frente de manera más cómoda al teletrabajo y que facilitan en gran medida el proceso comunicativo.
Organización de tiempo y espacio
Las personas que desean teletrabajar deben tener un gran sentido de la organización, pues, tomando en cuenta las diferencias significativas que existen entre trabajar en una oficina, donde hay orden y un espacio destinado al ejercicio de las funciones; y trabajar en casa, donde generalmente están los hijos y otras distracciones cotidianas, es posible que esta acción se vea perjudicada.
Por lo tanto, es vital que la persona cuente con aptitudes organizativas que le permitan priorizar y planificar sus labores para poder ejecutarlas a tiempo y así agilizar el proceso de tomar decisiones y cumplir con los objetivos propuestos.
De igual modo, debe estar en capacidad de gestionar correctamente su tiempo y entorno para que estos no afecten negativamente ni su productividad en el puesto de trabajo, ni su calidad de vida.
Creatividad
Otra de las competencias claves para ejercer esta modalidad de trabajo es la creatividad. En este sentido, ser un teletrabajador creativo te permitirá resolver de la mejor forma posible muchas situaciones y problemas que puedan presentarse durante la jornada.
Por otro lado, debes tener presente que la creatividad no es una aptitud exclusiva del cumplimiento de las responsabilidades laborales, sino que también se puede usar para concebir un espacio de trabajo agradable y funcional en el que puedas conseguir tu máximo rendimiento.
Capacidad de adaptación
Al día de hoy, los entornos laborales han cambiado de forma drástica, al punto que se pueden establecer diferencias significativas entre la modalidad de trabajo de hace apenas un par de años y la actual. Es por este motivo que es importante que aquellas personas que aspiren hacer trabajo remoto tengan una altísima capacidad de adaptación, sobre todo, si sus experiencias pasadas han sido en ambientes laborales tradicionales.
Por otro lado, es bueno resaltar que en el caso del teletrabajo la adaptación no solo aplica para los espacios físicos, por ejemplo, adaptarse a la transición de cambiar la oficina por el salón de la casa, si no, que también es importante adaptarse a las nuevas tecnologías y modalidades de trabajo para poder desarrollar competencias digitales y aptitudes que satisfagan las nuevas exigencias y, en consecuencia, incrementen la productividad.
Capacidad de trabajar bajo presión
Actualmente hay muchas personas que creen que trabajar de forma remota es mucho más sencillo que trabajar en un puesto de trabajo convencional. Sin embargo, la modalidad a distancia tiene grandes desafíos e implica asumir importantes responsabilidades que de no atenderse oportunamente, pueden generar retrasos en diferentes áreas de las empresas, lo que sin dudas, ejerce una gran presión sobre el teletrabajador.
Por este motivo, estar en capacidad de trabajar bajo presión es una de las competencias claves que las compañías esperan de sus empleados remotos, ya que esto les permitirá mantener una actitud positiva incluso, cuando se presenten problemas e inconvenientes de envergadura, lo que a su vez, les permitirá asumir su compromiso sin retrasos y tomar decisiones de manera inteligente.
Capacidad de aprendizaje
En cualquier modalidad de trabajo la capacidad de aprendizaje es muy bien valorada por los reclutadores, sin embargo, cuando se trata de trabajar de forma remota lo es aún más, debido a que el teletrabajo implica el uso de diferentes tecnologías y aplicaciones que constantemente se están actualizando y que permiten hacer frente a las responsabilidades diarias de manera más fácil y cómoda.
Por otro lado, la capacidad de aprendizaje y la búsqueda de nuevos conocimientos no solo deben obedecer a intereses netamente profesionales, sino que también deben hacerse con el objetivo de adquirir y desarrollar nuevas soft skills y competencias específicas que contribuyan al crecimiento personal del individuo.
Espíritu cooperativo
El espíritu colaborativo es una de las competencias para teletrabajar imprescindibles. En este sentido, el teletrabajador debe estar en disposición de colaborar con el resto de sus compañeros del equipo que también estén haciendo teletrabajo o que se encuentren ejerciendo sus labores en la sede de la empresa.
La finalidad es crear un equipo de trabajo cuyos objetivos se engranen y estén orientados al cumplimento de las mismas metas. Para ello, las personas que trabajan a distancia deben mostrarse cooperativas y dispuestas tanto a transferir sus conocimientos como a recibir los de sus compañeros.